¡Ya tengo la Xbox!

Breves impresiones que da un poco de vergüenza leer tantos años después. Fueron escritas en septiembre de 2002 después de comprar mi XBox con Halo y Project Gotham Racing.

Aunque carece de valor informativo y no recomiendo su lectura, deseaba conservar este texto. Pero hay algo que mantengo: no es lo mismo probar rápidamente una consola en un centro comercial abarrotado, lleno de distracciones, que hacerlo en casa tranquilamente y sobre todo sin prejuicios.

Semana y pico antes de lo que yo esperaba (la tengo desde el sábado), por fin he conseguido mi consola.

Tratándose de una oferta de Centro Mail, hasta que no me guardaran un pack no iba a dormir tranquilo: unos no pillaban el teléfono, otros me decían que no hacía falta reservar la consola porque les acababan de llegar los paquetes y hasta el día 31 por la mañana no los ponían a la venta... Por fin en el Mail de Sant Crist (creo que está bien escrito), me dijeron que me guardaban la consola hasta lunes.

Como estaba impaciente, al día siguiente en vez de ir al CM donde la tenía reservada, decidí ir al Centro Mail de la Maquinista porque estaba mucho más cerca, llegaba en 20 minutos en coche. Una vez allí toca esperar, casi a las 10 llega el encargado para abrir y antes de entrar le pregunto si tiene los packs que comentaba ayer por teléfono… el tío me dice que no tienen unidades de HALO para hacer el pack del que ni 24 horas antes me confirmaban que no era necesario hacer reserva...

Nos vamos corriendo al Centro Mail de Sant Crist todavía donde tenían mi consola esperando.

A las 10:45 llegamos y por primera vez en un Centro Mail los tres tíos se me acercan para atenderme (siempre he tenido que ir detrás de los dependientes para que me hagan un poquito de caso, chavales atolondrados y pasotas en otras tiendas). Les doy el nombre y les digo que había llamado para ver si me guardaban un pack y me dicen que ahora mismo me lo traen, minutos después aparecen con la pedazo caja y los dos juegos, pago y salgo pitando pal coche.

Una vez acabada mi pequeña aventura de la mañana, llego a casa sobre las 11:15 y empiezo a sacar todo de la caja (la consola pesa bastante, de hecho en el manual hacen hincapié que puede ser peligrosa si cae encima de un niño pequeño ), a cargarme los plásticos y a tirar todo encima de la cama. Aparto la n64, le hago un sitio a la X y me quedo contemplando lo mucho que impone la consola (cuando llevas un rato no te parece tan grande, aunque lo es).

Una vez instalado todo (no me mola el cable que viene, necesito un RGB) enciendo la consola con el botón pequeñajo y… Dios!!!! que pasada de menú, no sé cómo explicar lo que siento, pero sabía que estaba contemplando algo grande. Pongo la hora, franja horaria, el modo de tv y todas esas cosas, abro la caja del pgr (me encanta el precinto que llevan los juegos en el lateral de la caja ) abro la bandeja y lo meto… Aunque todos ya conocéis el PGR yo me quedé alucinando, por extraño que parezca nunca me convenció MSR (como fan de SEGA seguí su desarrollo día a día en prensa, capturas, vídeos, rolling demo y demostración jugable de la revista oficial, pero nunca digerí sus 30fps y cuando medio año después salió GT3 en PS2 me quedé muerto), en cambio vaya vicios me metía con el Ferrari de Yu Suzuki.

En PGR todo es mejor, y quién diga que es igual que el Metropolis de DC que juegue un rato por favor. Aquí los coches pesan, están bien modelados, TIENEN REFLEJOS, se mueve que te cagas xD , todo está bien iluminado y no se ve plano (eso no quiere decir que haya zonas menos trabajadas), el control de los coches es brutal, el asfalto (en su mayoría) está muy bien dibujado y cuando le da el sol puedes ver que no está hecho de una textura pobre, se ven las piedrecitas y grietas que lo forman. Para no extenderme más, decir que la ciudad de Nueva York tiene algunos recorridos memorables. Como me tengo que ir a comer ya hablaré de Halo en otro momento…

Para acabar os digo que estoy muy emocionado con esta consola, es muy superior a todo lo que esperaba y todo cambia mucho de probarla un momento en el Fnac y decir “no es para tanto…”, a tenerla en casa y ver lo que realmente ofrece.